La articulación temporomandibular es la articulación que existe entre el hueso temporal y la mandíbula.
En realidad son dos articulaciones, una a cada lado de la cabeza, que funcionan sincrónicamente. Es una de las únicas articulaciones móviles que hay en la cabeza, junto con la atlantooccipital y la articulación que se da entre el hioides y el temporal.
Las superficies óseas articulares están recubiertas por un fibrocartílago con un menisco articular interpuesto que las hace compatibles y facilita, así, los tres movimientos básicos de la mandíbula (apertura y cierre, lateralidades y protusión y retrusión).
Para diagnosticar la existencia y el grado de importancia de la disfunción de la ATM se estudia el historial del paciente y se realizan diferentes estudios clínicos (análisis oclusal, etc.) y otras pruebas complementarias (radiografías, resonancia magnética, etc.) para recomendar, finalmente la terapia adecuada.
En este diagnóstico confluyen diferentes técnicas y especialidades, siendo el coordinador de la especialidad el que se encarga que consultar los distintos especialistas en sesión clínica, con la intención de que el paciente reciba la mejor atención con la menor preocupación.
¿Qué tratamos en la Unidad de ATM?
En la patología disfuncional de la ATM se pueden considerar seis grandes grupos de cuadros clínicos. Estos pueden ser diagnosticados gracias a los siguientes signos y síntomas