Tratamiento del neuroma de morton

¿Sufres de Neuroma de Morton? Esto es lo que necesitas saber

El Neuroma de Morton, también conocido como neuroma interdigital, neuroma plantar o tumoración benigna del nervio,  se produce cuando alguno de los nervios que se encuentran entre los dedos de los pies y que se encargan de proporcionarle sensibilidad, se inflama como consecuencia de una presión continuada.

El engrosamiento del nervio produce un dolor en la parte anterior del pie, produciendo descargas eléctricas, sensación de acorchamiento y/o perdida de sensibilidad en los dedos.

 

Neuroma de morton

El neuroma de morton suele ser más común en mujeres que en hombres y se suele producir en el nervio que pasa entre el tercer y el cuarto metatarsiano.

Síntomas del Neuroma de Morton

  • Normalmente, no hay signos externos, como un bulto o inflamación.
  • Hay dolor intenso y eléctrico entre los huesos del pie que se irradia hacia los dedos.
  • Hormigueo en el espacio entre el 3ro. y 4to. dedo del pie.
  • Calambres en los dedos del pie.
  • Dolor que se incrementa al usar zapatos estrechos o que compriman el pie y en el caso de mujeres, zapatos de tacón alto.
  • Dolor que empeora con el tiempo.
  • El dolor por la noche es muy poco frecuente.

¿Cuáles son sus causas y por qué se produce?

Las causas por las que se produce el Neuroma de morton son:

  • Mal apoyo del pie al caminar o hacer deporte, que incrementa la presión en la zona.
  • La utilización de calzado de tacón alto, que aumenta la presión sobre los nervios interdigitales así como la utilización de calzado estrecho.
  • Por traumatismos directos sobre la planta del pie.
  • Deformaciones de los dedos en martillo o en garra, y otras deformaciones como juanetes.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico para el neuroma de morton se sospecha por los síntomas y la exploración médica del pie, y se confirma con una resonancia nuclear magnética o una ecografía en las que se demuestra el engrosamiento de los nervios interdigitales.

Tratamiento

En el 80% de los casos podemos resolver el problema con un tratamiento conservador sin recurrir a una intervención quirúrgica.

El tratamiento consiste en:

  1. Estudio Biomecánico de la Marcha: Exploración por la cual analizamos, la posición de los pies en estático y en movimiento, así como el comportamiento de rodillas, cadera y columna. Esto nos permite identificar y tratar las causas biomecánicas que producen alteraciones. Esta prueba nos permite conocer si existen desajustes biomecánicos en el aparato locomotor que puedan provocar lesiones a medio/largo plazo además de ayudarnos a elegir también un tipo de calzado u otro según nuestra manera de caminar.
  2. Plantillas Personalizadas: Gracias al estudio biomecánico de la marcha nos permite la confección de soportes plantares personalizados encaminados a eliminar la sobrecarga y compresión sobre el nervio afectado.
  3. Fisioterapia: encaminada a reducir la inflamación de la zona
  4. Infiltraciones: según la clínica y la evolución podemos recurrir a una o dos infiltraciones de corticoides y anestesis para acelerar el proceso de desinflamación del nervio
  5. Cirugía: Caso que los tratamientos anteriores no resuelvan de una forma clara y efectiva la sintomatología y en neuromas superiores a 8 mm de diámetro se recomendara el acto quirúrgico.

 

 

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